Monday 18 October 2010

Por una vez no quiero ser libre

Como mola esto de escuchar a Bebe en este cuartucho de londres. Su voz me lleva en un viaje astral en el que, sin necesidad de abandonar el universo, me subo al sonido de esa inconfundible guitarra espagnola para rozar el mar de la peninsula.
Hay qe ponerle a este tono gris una pizca de acento suregno. Un poco de ruido alborotando la ausencia de sonido, para que mi sangre, que fluye sin ton, no lo haga mas sin son.
Cuanto jaleo se puede montar sin vasos, ni luces. Se puede hacer mucho escandolo entre estas sabanas en las que nos escondemos del mundo por un ratito que es demasiado bueno para ser eterno.
Nos confundimos de piel en este lio de dedos que traspasan todo formalismo de modales absurdos que desaparecieron cuando bolo por los aires el ultimo boton...
Tu camisa desabrochada revelo un pecho con un corazon que nos comimos a bocados. Con las prisas por saltarnos el prologo de todo manual de amor para principiantes, se nos olvido decir "te quiero".
Pero sobran las silabas cuando reina el deseo. Las palabras se ahogan en los preliminares de ese lugar al que quiero llevarte... Vamos a bailar esta danza para dos que quiero ensegarte.
No te resistas al vertigo, porque esta noche vamos a volar alto. Te voy mostrar lo que tienen de empirico de los versos, lo que hay de verdad en la poesia. Si este abrazo te engancha, no me sueltes que, por una vez, no quiero ser libre.

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