Friday 18 June 2010

Una suma de factores de resultado incierto

Yo, que no entiendo mucho de football, me aventuro a decir que la vida se parece bastante a este deporte.
Algo menos arriesgado seria el decir que no entiendo mucho de la vida y en semejante conclusion si que no tengo ningun miedo a equivocarme. De hecho, estoy segura de que acierto al 100%.
Pero no me quita el suegno el perderlo de vez en cuando buscano un sentido o esperando un dia mejor.
Hablaba hoy con una prima de la necesidad de anclar nuestra historia a un pasado comun. Le comentaba lo importante que era para mi indagar en la vida de las generaciones que nos precedieron y nos legaron sabiduria y errores, todo en un mismo lote, dandonos la libertad de descubrir nuestra capacidad para desarrollar lo uno o lo otro.
Los resultados, como en el football, siempre son impredecibles. No todo esta escrito o bajo el control de nuestros deseos. No se que dirian los griegos a cerca del balance entre el orden y el caos, pero estoy segura de que ambos elementos gobiernan nuestar existencia, desiquilibrando y equilibrando el resultado de nuestras decisiones. la frustracion, la alegria, el amor, la derrota... Acaso dominamos cada uno de los sentimientos que nos gobiernan? A caso nos hemos convertido en los dioses que creamos para darle sentido a cada una de nuestars acciones, de nuestros temores y gozos?
Nuestro pensamiento, ilimitado en su capacidad de conducirnos a donde ni nosotros mismos pensabamos que podiamos llegar, es el pez que muerde el anzuelo que es el azar... Y picamos... a veces sabiendo, la mayoria a ciegas, como hemos ido siempre hacia nuestra perdicion y gloria.
La persistencia nos ayuda a no desistir ante el peligro del desorden que a veces es destructivo y otras, liberador. Pero esa persistencia no siempre es eficaz. Quizas sea mejor asi, porq nuestra historia nos demuestra que hay poca verddades inmutables. Las normas pertenecen al mundo de los mortales y complacen solo necesidades pasajeras que el tiempo tranforma hasta convertirlas en obsoletas. Somos materia en cambio, y por ello tambien lo son nuestras creaciones, fisicas y morales.

Quizas en otro tiempo sera innecesario el intentar acercarnos sin el deseo de destruirnos. Pero ese tiempo aun no ha llegado. Puede que nunca lo haga, porque sin sombras jamas habria luz; No habria un te quiero sin un adios, ni el saber hasta donde estariamos dispuestos a llegar sin haber perdido. De la paradoja surge el valor de aquello que alcanzamos y de lo que dejamos o nos deja ir... Al fin y al cabo esta vida es una adiccion de factores cuya suma nunca da cero.

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