Sunday 9 January 2011

Unica

Me pregunto donde se habran metido los americanos a los que me encontraba todos los fines de semana en este COSTA de Marchmond St. Ya me habia acostumbrado a su presencia. Es curioso como nos acostumbrams rapidamente a aquello cuya permanencia nunca etsa garantizada.
Supongo que nada esta garantizado, por mucho que nos obstinemos en atar cabos, en rezarle a un cielo sin dios que nos deje gozar por siempre de aquello y aquellos que nos hacen instantaneamente felices. Ahi radica esa adiccion que nos envenena: En saber que un dia, lo que nos hace modestamente felices, desaparecera, se ira asi como llego, sin avisar, esfumandose sin pistas que nos permita seguirlo.
Los finales...Como Gerad Way dice, a veces nos sorprenden con una escena que no esta del todo mal. No siempre la tragedia se apodera de la historia, ni la tristeza es tan grande que nos engulle en la desesperacion mas profunda. Quien soy yo para escribir a cerca de esos caminos inescrutables? Solo se aprenden al andarlos, como casi todo en la vida.
Asi que, como mi admirado Gerard escribio, los finales nos conduen inevitablemente a un nuevo lugar,a veces en un mismo espacio y tiempo. Pero la persona que fuimos ya no existe; cambia en un proceso de metamorfosis del que nunca somos plenamente conscioentes hasta que nuestra piel se cae a trizas y renacemos a un nuevo mundo, despertamos del letargo envueltos en un silencio estragno cuando antes todo era ruido. Con el cambio nace el proceso de aprender a reconocerno en la imagen que nos devuelve el espejo. Nace la curiosidad por lo que esta por venir junto con la desesperacion de querer volver sore nuestros pasos cuando ya no existe el camino.
Debatimos y nos resistimos con todas nuestras fuerzas en contra del nuevo escenario y su decoracion, cuando es mas facil dejarnos llevar por la marea, en la espuma, en la brisa. Es mas facil vivir que pensar en vivir.

Cuando ya estaba empezando a pensar que solo existia en mi imaginacion, aqui viene: otro dia invernal de un limpido cielo azul...Casi imposible, pero cierto.
Me aferro a su promesa de un magnana mejor. Hay mas opciones, pero ningana lo suficientemente atractiva como para perseguirla o dejarme tentar por sus zalamerias.
Si tuviese un coche, conduciria hasta el mar, y sin importarme su frio, dejaria mis botas en la arena y volaria hacia la orilla para oir mejor los secretos de las olas que perecerian a mis pies.
Hay ciertos secretos que sn incofesables. Apredemos a guardarlos...O debemos aprender a hacerlo porque no todos son dignos de la verdad que guardan con celo.
Desearia que lo fuesen, pero hay que dejar rienda suelta a los que nacen. Hay que dejar que la libertad moldee nuestro ser, empaparnos en ella, creer en ella, ser ella. Despues, ser dignos de no defraudarla. No es una dama que se conforma con poco, por eso la amo como a nadie. Por eso nadie me ha hecho abandonarla... todavia.
x

No comments:

Post a Comment