Las Chicas son Guerreras

Las chicas son guerreras. En escandinavia llevan la batuta desde hace tiempo y no les tiembla el puslo cuando tienen que ponerse en el rol de jefa, ya sea de su propia casa o del parlamento. La monarqui Nordica no se estremece si una mujer calza la corona, y este sistema no arrincona a las mujeres entre la espada y la pared cuando les toca ser madres. En Dinamarca reina una discriminacion positive que valora las aptitudes de ambos sexos en un plano de igualdad que cualquier gobierno del mundo deberia de envidiar y respalada a las feminas en sus aspiraciones tanto personales como profesionales, dandole suna seguridad para caminar hacia el futuro de la que aun carecemos en el resto de Europa. Sin embargo, en el Sur no nos falta el espiritu combatiente y guerrero. Las Olimpiadas de Londres han demostrado que las chicas tienen mucho que ofrecer y han dado un gran ejemplo de coraje, lucha, valentia y buen hacer a un pais muy volcado –sin pretender restar ningun merito a nuestros chicos de Oro de los que estoy profundamente orgullosa, empezando por mi paisano David Cal y terminando por la Roja mas alta- en deportes masculinos o en los que prima la supremacia varonil. A dia de hoy no deberia de ser noticia que un pugnado de atletas femeninas se las hayan apagnado estupendamente para dar lustro al medallero espagnol, y sin embargo, siento la necesidad de felicitar a mis compatriotas por arrancarnos de dentro este orgullo de ser mujeres luchadoras en ambientes no siempre favorables. Las batallas se gana con teson, coraje y esfuerzo, pero tambien es necesario respladar ciertos meritos y hacer hincapie en las diferencias que, hoy por hoy, todavia nos siguen poniendo muchos obstaculs en el camino por el simple hecho de pertenecer a un reino animal con especificos organos genitales que la magia del discurso se ha empecinado en clasificar a aquellas que los portan como criaturas inferirores o debiles. El objetivo de hacer hincapie en las diferencias entre sexos no debe de ser el establecer un nuevo orden de supremacia, aplastando al primero que se cruce en nuestro camino. Es un paso necesario en la persecuion de hacer valer la voz y la presencia del merito, ya porte pene o vagina. Es una batalla defuego lento y reconociemineto mutuo, de concesiones, valoracion y respeto para, entre todos, alcanzar una sociedad mejor.