Solo el tiempo tiene paciencia

El tiempo no existe. Yo no entiendo mucho de estas cosas, aunque puedo decir que en mas de una ocasion he sido testigo de su relatividad. Seguro que todos hemos experimentado esas horas que pasan volando y esas otras que se hacen eternas a pesar de que el tic-tac que las marca es siempre el mismo.
Dicen que el tiempo no existe, y sin embargo no se detiene. Transcurre como si llegase tarde a una cita; gobierna a los ciudadanos de esta ciudad regidos por las prisas que les impone. Es medido por el sol, la arena, los suspiros, (...) Intentamos atesorarlo, porque sabios hablan de las riquezas que poseen aquellos que lo tienen.
Se echa de menos o de mas, dependiendo de las circunsatancias, aunque aquel que lo pierde, nunca lo recupera. Nos asusta su eternidad, y luchamos por proyectar algo en ella que nos recuerde para no convertirnos en presas del olvido y su vacio.
Terenci Moix decia que el tiempo solo teme a las piramides. Tambien deberia temer al recuerdo que se empegna en no desvanecerse y viaja entre las generaciones que existieron y las que nos sucederan. Deberia temer a la esencia de lo que somos, pues lo que queda en nosotros de humano nos une a nuestro pesar y nos hace inmortales, como bien decia Waltari. Esa esencia permanece a pesar de las diferencias que creamos deliberadamente para imponer critérios y valores.
El tiempo viaja en el espacio, el que se manifiesta de un modo implacable, a pesar de que las nuevas tecnologias se hayan confabulado para virtualizarlo y hacer de nosotros, sus esclavos, ciudadanos cosmopolitas de una “aldea global”.
Ese espacio virtual ha creado ficciones que terminamos por creernos cuando, en el fondo, seguimos siendo ajenos a las realidades que se suceden a nuestro alrededor, a miles de kilometros, a un segundo, a una llamada de distancia.
Solo el tiempo, que no existe, tiene el poder de ensegnarnos a entender y a relfexionar. Solo el tiempo tiene la paciencia de esperar a que el espacio, tan facilmente salvable, deje de ser uma excusa y nos termine por unir.